¿Por qué un huerto urbano?
El cultivo urbano y ecológico nos acerca al entorno natural en nuestro balcón, terraza, azotea e incluso en una ventana, por pequeño que sea el espacio, podemos cultivar para nuestro autoconsumo…. usar la expresión “de la huerta a la mesa” en la ciudad es posible.
Producir tu propio alimento es uno de los beneficios que obtenemos al tener un huerto urbano pero además aprendemos a ejercitar la paciencia, cooperación y respeto con nuestro entorno siendo un movimiento de sostenibilidad, ecología y conciencia global.
Por ti:
- Dar un toque natural a tu hogar
- Hacer frente al estrés por ser una actividad relajante y creativa.
- Mejorar tu alimentación y la de tu familia.
- Aprender y entretener, conociendo el ciclo de la vida de los vegetales, la relación entre los seres vivos y los cuidados que requiere cada tipo de cultivo.
- Reforzar valores muy positivos que puedes aplicar en otros ámbitos de la vida: el respeto, el cuidado por la naturaleza, la responsabilidad, el gusto por el trabajo bien hecho, productivo y en equipo, la constancia y la paciencia
Por el medio ambiente:
- Naturalizamos la ciudad creando un pulmón verde entre edificios y hormigón.
- Consumir alimentos de kilómetro cero (Km0) fomentando el consumo local y la agricultura de proximidad.
- Recuperar la biodiversidad.
- Reciclar y reutilizar.
Crear un huerto urbano es mucho más fácil de lo que crees, sólo has de tener en cuenta una serie de conceptos básicos muy sencillos y poner toda tu ilusión en el proyecto.
¡Manos a la tierra!
Conocimientos básicos
Una planta es un ser vivo y como tal tienen unas necesidades básicas, igual que los seres humanos.
Es importante saber que las plantas se alimentan de materia inorgánica, elementos químicos, que absorben tanto por la raíces como por las hojas. Están compuestas en un 80% de agua la cual utilizan para realizar sus funciones que veremos a continuación:
Fotosintesis
A través de su parte aérea las plantas absorben Dióxido de Carbono (CO2) que, junto con la luz del sol, el agua y los minerales que obtienen del suelo, lo transforman en alimento (Hidratos de Carbono) y oxígeno (O2) que expulsan a través de sus hojas. Con este proceso en realidad lo que hacen es producir su propio alimento, los azúcares.
La luz solar es fundamental para que las plantas puedan hacer su proceso de alimentación, de ahí la importancia de que puedan disfrutar de unas horas de sol. El oxígeno que desprenden en este proceso es fundamental para los seres humanos
Absorción de nutrientes
A través de sus raíces las plantas también absorben los nutrientes que necesitan para vivir.
NPK es el término que nos viene a la cabeza cuando hablamos de fertilizar nuestro huerto pero la realidad es que su crecimiento saludable tiene que ver con muchos nutrientes, y de hecho cada tipo de cultivo necesita mayores o menores cantidades de estos nutrientes para su correcto crecimiento. En primer lugar, es necesario saber que los nutrientes pertenecen a dos grupos: macronutrientes y micronutrientes. Los macronutrientes se deben encontrar en mayor cantidad que los micronutrientes en la tierra para un crecimiento saludable de las plantas, todos ellos son importantes y es necesaria una combinación equilibrada de unos y otros para un correcto crecimiento de nuestras plantas.
Macronutrientes
Primarios: Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Potasio (K) Secundarios: Calcio (Ca), Magnesio (Mg) y Azufre (S)
Micronutrientes
Boro (B), Cloro (Cl), Cobalto (Co), Cobre (Cu), Hierro (Fe), Manganeso (Mn), Molibdeno (Mo) y Zinc (Zn)
Respiración
Es el proceso inverso a la fotosíntesis, toman oxígeno que usan como combustible para obtener la energía que necesitan para crecer, reproducirse y transportar nutrientes.
Las plantas respiran a través de sus hojas y de sus raíces. El proceso por las hojas es sencillo ya que están rodeadas de esta sustancia pero por las raíces tenemos que tener más cuidado ya que se puede dificultar dicha absorción si por ejemplo la tierra está muy compactada o encharcada.
Transpiración
La planta cuando respira también expulsa agua, ya que gran parte del agua que las plantas toman por sus raíces lo expulsan por las hojas a través de los estomas (aberturas en el envés de las hojas).
Al transpirar disminuye la temperatura de la planta por lo que es un proceso muy importante, sobre todo en épocas de mucho calor donde la planta ha de tener suficiente agua para soportar las altas temperaturas, ya que ella seguirá expulsando agua y si no hay suficiente empezará a marchitarse.
Necesidades de las plantas
Una planta, como nosotros, tienen unas necesidades básicas para poder desarrollarse de forma correcta según el requerimiento de cada planta, que son:
- Clima. Hay que tener en cuenta la temperatura, iluminación y aireación.
- Sustrato. Es el que les aporta alimento y soporte físico mediante las raíces. El suelo es cambiante y de hecho, un huerto recién creado no tendrá las condiciones ideales para el cultivo, aunque irá mejorando con el tiempo.
- Suelos arenosos: no se compactan pero no almacenan agua ni nutrientes
- Suelos arcillosos retienen nutrientes con facilidad pero no retienen agua y se endurecen mucho al secarse
Para mejorar el suelo, en ambos casos, añadiremos materia orgánica
Humedad. El sustrato tiene que tener la suficiente humedad para que pueda absorber los nutrientes, pero también es importante la humedad ambiental.
Es importante hacer un estudio para poder adaptar nuestras necesidades a las posibilidades que nos ofrece el entorno para una perfecta adecuación de las especies al medio
Ubicación del huerto
La mayoría de las veces no podemos elegir la ubicación de nuestro huerto por lo que debemos ajustarnos al espacio y condiciones de las que disponemos.
Si el espacio es reducido, colocaremos las macetas o mesas de cultivo de forma escalonada para aprovechar mejor el espacio y la luz. También intentaremos sacar partido a las paredes y techos.
Tendremos en cuenta la luz, horas de sol (o la sombra) que tengamos en el espacio donde vamos a tener nuestras plantas y cultivos, y observar en las distintas épocas del año, ya que condicionarán el tipo de cultivo que vamos a poner.

Es importante tener una toma de agua cerca para el riego. Puedes hacer el riego de forma manual con regadera, instalar sistema de riego por goteo o mediante jardineras de autoriego.
Otro factor a tener en cuenta es el clima: temperatura, humedad relativa y viento.
El viento
A veces nos podemos encontrar que hay fuertes vientos, ya sea por la zona o porque estamos en edificio alto, por lo que debemos proteger las plantas frenando con alguna estructura, no parándose ya que crearemos turbulencias no deseadas.
El agua
Hay que tener en cuenta:
- Cloro: el agua en las ciudades suele contener una cantidad elevada de cloro por lo que puede matar los hongos y bacterias beneficiosas de nuestro sustrato.
Lo ideal sería, al ser un compuesto muy volátil, dejar el agua en un recipiente abierto al menos unas horas para que se evapore.
PH: el nivel óptimo para el riego está entre 5,5 y 6. En las ciudades puede contener un elevado índice de cal volviéndola ácida (PH 8) por lo que puede afectar a la planta en su proceso de absorción de nutrientes. Un corrector de este PH puede ser el vinagre o zumo de limón, acidificando el agua.
El espacio
Los huertos urbanos se adaptan a cualquier sitio, por pequeño que sea, y debemos planificar correctamente nuestro espacio dependiendo de la luz y las necesidades de cada planta. Todas las plantas necesitan que el espacio donde están las raíces sea equivalente a la parte aérea de la planta, por lo que no necesitaremos el mismo espacio para cultivar una lechuga como para una tomatera, por ejemplo.
Si tienes una terraza con dimensiones reducidas, el huerto elevado, mesa o recipientes de diferentes tamaños, es una buena opción. Si es un balcón con poco espacio, e incluso en espacios interiores, los huertos verticales son una opción muy funcional, sobre todo para aromáticas y plantas ornamentales.
Si en tu casa puedes cultivar plantas ornamentales, también puedes cultivar hortalizas.
El Sustrato
El sustrato es el soporte y el alimento que vas a usar para cultivar tus plantas, podemos usar diferentes tipos de sustrato pero has de asegurarte que:
- Proporcione buena sujeción a tus plantas
- Este mullido para proporcionar oxígeno a tus raíces y no compacte
- Retenga la humedad y nutrientes
- Posea un buen drenaje
- Tenga los nutrientes necesarios que necesitan nuestras plantas
Tipos de sustrato y abonos

- Sustrato universal: a base de turba, añaden ciertos nutrientes en pequeñas cantidades y no es muy eficaz reteniendo agua. A su favor, da una buena sujeción a las plantas por lo que mezclado con otros sustratos es aceptable.
- Turba: material esponjoso pero también es escaso en nutrientes
- Mantillo: poco recomendable para cultivo y es muy pobre en nutrientes
- Fibra de coco: sustrato orgánico esponjoso que proviene de la parte externa del coco, de gran ligereza y que mantiene muy bien la humedad. No tiene nutrientes. Mezclado con los nutrientes se convierte en un sustrato ideal para hacer semilleros (60% de fibra de coco con un 40% de humus de lombriz)
- Perlita: roca blanca volcánica que se usa para aumentar el drenaje y la oxigenación. No aporta nutrientes
- Vermiculita: mineral con alta capacidad de retener agua. Aporta hierro y magnesio
- Compost: hecho a base de residuos orgánicos compostados y contiene una alta cantidad de nutrientes, retiene el agua y permite la oxigenación de las raíces.
- Hummus de lombriz: abono similar al compost con la diferencia que el proceso de compostaje lo han realizado las lombrices. Es el abono más completo en cuanto a la gran cantidad de nutrientes que posee y no tienes que preocuparte si lo usas en exceso.
- Estiércoles: caballo, oveja, cabra, gallina… bien compostados son un buen aporte de nutrientes aunque hay que controlar bien las cantidades que se añaden.
- Abonos concentrados de distinta procedencia como guano (excremento de aves marinas), harina de pescado, sangre, cuerno… etc aportan gran cantidad de nutrientes y hay que añadirlos según las cantidades recomendadas.
La mejor opción es combinarlos y encontrar la mezcla que te funciona mejor ya que encontrarás variedad de “recetas” para hacer los sustratos pero hay que tener en cuenta que no todas las plantas necesitan la misma cantidad de abonado por lo que es importante conocer las necesidades de cada una y hay que ir abonado de vez en cuando porque el sustrato poco a poco, y dependiendo de lo que tengamos cultivado, va perdiendo nutrientes.

Otra cosa a tener en cuenta es que la vida de la tierra está entre los 15 y 25 cm superficiales (Capa fértil de la tierra) por lo que es conveniente cubrirla con material orgánico (Hojas, cortezas, restos de césped seco, etc) que cubre el sustrato ayudando a mantenerlo húmedo, controlando su temperatura para no dañar las raíces (tanto exceso de calor como de frío) y evita que crezcan hierbas adventicias (mal llamadas malas hierbas) y esto es lo que conocemos como Mulch o acolchado.
Y por último, los sustratos se pueden reutilizar, solo tenemos que ir aportando más abono y si fuese necesario darle aireación.
El Riego
Las plantas necesitan agua para obtener los nutrientes que necesita para sobrevivir, contribuye en sus funciones básicas y en el buen desarrollo y funcionamiento de estas.
Tanto un defecto como un exceso de agua afecta negativamente a nuestros cultivos y para saber cuándo hay que regar hay que observar como están las plantas y comprobar la humedad del sustrato. También el riego dependerá de la época del año en la que estemos y el clima donde nos encontremos.
Otro punto muy importante es un correcto drenaje del agua en nuestro sustrato, no quede acumulada, para evitar la podredumbre de nuestra plantas.
El mejor agua para el riego es el agua de lluvia, pero podemos regar sin problema con el agua de abasto de nuestras casas. Lo ideal sería, antes de regar nuestras plantas, tener el agua unas horas en algún recipiente al aire para que pierda el cloro por evaporación, pero si no es posible tampoco tiene que ser un impedimento ya que ante todo tenemos que evitar que nuestras plantas sufran estrés hídrico.
Asociación y Rotación de cultivos
Aparte de las distancias que debemos guardar entre plantas, es conveniente saber que no todas las variedades de hortalizas pueden ser cultivadas unas al lado de las otras y que también hay asociaciones muy beneficiosas entre plantas. Aquí les dejo una tabla muy completa de las asociaciones beneficiosas, o al menos no perjudiciales, entre cultivos.



La rotación de cultivos es la sucesión en el tiempo de diferentes especies en un mismo espacio y tiene como finalidad realizar un consumo equilibrado de los nutrientes del suelo y minimizar el desarrollo de malezas y el asentamiento de plagas y enfermedades en el huerto por lo que tendremos en cuenta:
- No suceder cultivos pertenecientes a la misma familia, con similar exigencia en nutrientes o debilidad frente a idénticas plagas y enfermedades.
- Alternar cultivos de diferente tamaño y profundidad radicular favorece una buena estructura y drenaje del terreno, el aprovechamiento de los nutrientes de todas las capas del suelo y evitar la competencia por la luz.
- Intercalar cultivos fijadores de nitrógeno, pues regeneran parte de los nutrientes que consumen los cultivos más exigentes.
- Mantener el suelo cubierto durante todo el año, con cultivos, abono verde o acolchados, reduciendo así la erosión y el lavado de nutrientes.
- No incluir cultivos plurianuales o perennes en la rotación, que estén en espacios independientes.
- Tener en cuenta qué plantas pueden estar próximas entre sí y cuáles son incompatibles.
¡Hoy es el día perfecto para empezar un huerto!
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